Imagen: Music Notes
Era un virtuoso. Nadie podía arrancarle notas más vivas al instrumento como lo hacía él.
Lograba interpretar, como en una herida abierta, los más intensos tonos del dolor. Hay quienes dicen haber visto una nube azulina en la sala mientras él interpretaba melodías tristes de amor. Muchos lloraban por sus amores de vidas pasadas, por sus caricias perdidas, por los besos nunca entregados. Las lágrimas se convertían en notas para su partitura. Y él tocaba, tocaba sin parar, como nadie. Con toda la pena que su alma cargaba, tocaba. Se deshacía, pues él también lloraba notas en sus pentagramas. Sonidos melancólicos y profundos, como de submarinos en celo, como de cisnes enamorados.
Algunos afirman que se fue desvaneciendo con su música. Le vieron desaparecer. Se llevó la tristeza ajena consigo. Nunca se supo qué instrumento era.
Lograba interpretar, como en una herida abierta, los más intensos tonos del dolor. Hay quienes dicen haber visto una nube azulina en la sala mientras él interpretaba melodías tristes de amor. Muchos lloraban por sus amores de vidas pasadas, por sus caricias perdidas, por los besos nunca entregados. Las lágrimas se convertían en notas para su partitura. Y él tocaba, tocaba sin parar, como nadie. Con toda la pena que su alma cargaba, tocaba. Se deshacía, pues él también lloraba notas en sus pentagramas. Sonidos melancólicos y profundos, como de submarinos en celo, como de cisnes enamorados.
Algunos afirman que se fue desvaneciendo con su música. Le vieron desaparecer. Se llevó la tristeza ajena consigo. Nunca se supo qué instrumento era.
9 comentarios:
Qué nostálgico relato. Produce tristeza y melancolía.
Un caluroso abrazo (creo que lo necesitas, el calor)y gracias por pasar habitualmente por mi blog.
Hermosísimo, Oriana. Me encantó.
Aprovecho para darte las gracias también por visitar mi blog y comentar.
Precioso relato, muy emotivo. Seguiré tu blog para leer lo que publicas y no perderte la pista.
Saludos.
Hola Lorea. Qué bonito nombre :)
Muchas gracias por darte un paseíto por acá. Ojalá te guste.
Saludos.
Ya dijeron que la música es la taquigrafía de las emociones, y ello queda bellamente expresado en tu escrito.
Saludos desde la nave
Si es la nave nodriza, pido que, por favor, me vengan a recoger... Hace muchas lunas que estoy en este planeta y me estoy quedando sin melodías...
Un gusto que pases por aquí.
Saludos desde tierra firme.
Yo creo que, por su carácter soñador y melancólico, era un frágil violín.
Saludos!
Yo te diré tocándote el alma ¡hoy!
Y tu me dirás huyendo:
¡mañana!
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